Puede conciliar materias civiles como desalojo, pago de deudas, cumplimiento de obligaciones, otorgamiento de escritura, resolución o rescisión de contratos, indemnización por daños y perjuicios, división y partición de bienes, interdictos, incumplimiento de contrato.
En materia de familia se puede conciliar: tenencia, régimen de visitas, pensión de alimentos, cuya acta le sirve para iniciar el divorcio convencional o más conocido como el divorcio rápido y liquidación de sociedad de gananciales.